Año 85, yo tenia por entonces 13 años. (Pucha, deschavé mi edad..)
Parte de nuestros parientes residentes en Suiza, decide venir a la Argentina a conocer a sus congéneres latinos.
Dentro de los agasajos de bienvenida y para que además conozcan nuestras pampas, se les organiza pasar el día en los campos de unos tíos.
Entrando ya en el campo, todos muertos de calor y polvorientos después de un largo viaje apiñados en un auto (épocas en las que se podía viajar por las rutas sin medidas de seguridad) veo unos corderitos pastando mansamente ...
- ¡Qué liiiiiindos !! - digo con exuberancia adolecente - Están para comérselos !!!(y al instante me arrepiento)
- En un ratito hijita, contesta mi madre con una de sus verdades aplastantes a las que nos tiene acostumbrados.
Pero las verdades de mi madre... son para otro momento.
Me gustó. La perdida de la inocencia es una de las cosas más terribles.
ResponderEliminar¡Saludos!
Bienvenida Öpera !! Te vi hace un ratito por lo de la Borderline. Mi blog es humilde y con olor a talquito...
ResponderEliminarque la inocencia te valga te quiso decir tu madre en otras palabras...Por lo menos espero que hayan resultado ricos no??
ResponderEliminarfaaa. que manera de tirarte la cruel verdad!hay que tener estilo para hacerlo, así de taquito, como quien no quiere la cosa.
ResponderEliminarY qué cara puso cuando lo dijo???? porque una cosa es poner carita de pena y otra poner carita de faena (y no de alan faena).
ResponderEliminarBesotes
Viole, puso cara de: "no se si acompañarlos con pure de papas o ensalada mixta". jajajaja
ResponderEliminarMuy bienvenida Madre histerica !! Y te digo que my mother manjea el taquito y el como no quiere la cosa como nadie. ;-)
ResponderEliminarmadre hay una sola!!!!..menos mal!!!!juaaaaa.-PAULA
ResponderEliminarY nos toco la misma !!!!!!
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