Último momento

Hace un rato nada más me caí cuan larga y redondita soy en la entrada del comedor de la empresa.

Auch! me duele el tobillo, el c...lo y la palma de la mano izquierda.

Ahora reflexionando un poco...

Ya a la mañana me había doblado el mismo tobillo en plena calle salvándome de aterrizar en las rotas veredas de Buenos Aires de milagro. En ese momento mi tobillo hizo varios crac-crac-crac...que me dejo temblando y rezando.

Ahora pisé de chanfle sobre el piso de mármol y zas! a inspeccionar las pelusas de cerca.

Debo decir que soy de doblarme tobillos con bastante frecuencia...mucha. Es por eso que desde que me embarace cambie mi calzado a uno más bajo y cómodo, se acabaron las sandalias de tiritas, suequitos y monadas.
Cambié, no solo para no romperme la crisma sino también para evitar hacerlo con la criatura en brazos.

Mismo tema tengo con las escaleras...ya baje varias de rodillas...y siempre el mismo miedo presente de hacerlo con la cría encima. (Es más, me paso, pero por suerte fueron los últimos 3 escalones asique zafamos las dos).

Pero no se porqué ya desde hace un par de torceduras atrás, no solo presto atención a mi tobillo sino también a mi rodilla.... me parece que como ahora están un poco más exigidas y definitivamente mi elasticidad no es la de antes, tengo miedo que cualquiera de estas torceduras ridículas me deje fuera de combate algún tendón de mitad de pierna.

Aclaro que me levante y camine sola como una reina hasta la zona de la comida, me serví y pagué sin ponerme colorada....pero que todos me vieron....todos me vieron.