La felicidad a veces no requiere tanta parafernalia

Que vueltas tiene la vida, qué mágica y misteriosa.

Cómo cuando uno se empecina en alcanzar ciertas metas vemos que nuestros esfuerzos son en vano y cuando por el contrario nos relajamos y disfrutamos, la vida nos sorprende y nos regala.


Bueno, a ustedes no sé, pero a mi si. Ja.


Hace ya cosa de más de un año, cuando entre al mundo blogueril, me gustaron principalmente dos blogs en particular.


Dos blogs de mujeres y madres. Mujeres de personalidades fuertes, agudas y filosas. Mujeres de pocas pulgas y lenguas peladas.


Uno se apagó por decisión de la dueña, y como es la que me empujó a esto, su ausencia no pasa inadvertida (si, a vos, yegua de personalidades múltiples...apareceeeeeeee) (disculpen el mensaje subliminal)


El otro, que en definitiva es de quién estoy hablando, también supo correr con la misma suerte, pero el retiro le duró a la dueña menos de lo que 1/4 de frutillas le dura a esta escritora. Por suerte!


Con Madre histérica compartimos enseguida la infinidad de estudios de nuestros peques que salieron un tanto más entreverados que el resto. Nos ayudamos y nos apoyamos en la etapa final del diagnóstico. Tal vez la palabra no sea ayudar. Pero sí fuimos oreja. Entender qué ambas hablábamos de lo mismo. Porque déjenme contarles que cuando una madre cree que algo no esta marchando en su niño de la manera correcta, no siempre le creen.


Suele ser tildada de : loca, paranoica, histérica, obse. De buscar problemas donde no hay.


Asique a veces encontrar a alguien que esta pasando o pasó por lo mismo y no dice inmediatamente: ¡Que exagerada!!, da una gran recarga de energía.


Luego de compartir comentarios vino el intercambio de mails para poder conversar en privado sobre tácticas y técnicas en problemas infantiles y luego con el tiempo vino el chat del FB.


Es por esto que cuando tuvo la noticia de que su media naranja tenía que viajar a su tierra, esta argentina ahora mexicana por elección, me sorprendió muchísimo cuando pensó en mi y en mi niña.


Dentro del listado con cosas a hacer que le entregó a su "Güero" donde incluía la provisión de alfajores a montones, estaba la entrega de dos paquetitos para mi.



El encuentro face to face para el intercambio de presentes quedó trunco por problemas logísticos y climáticos, pero gracias a la tenacidad (y al miedo que tenía el Güerito de volver sin haber cometido su tarea) logré encontrarme con mis paquetes. Asique como resarcimiento, marche un mate cibernético para mi AMIGA