Quién no recuerda las penurias de Charles,
Caroline y sus niñas propias y del corazón?
Quién no se puso contento y triste al ver que capítulo tras capítulo
existía una esperanza latente de salir adelante y al final todo se malograba?
Ya sea por un tornado, ratas, indios, nieve, quebraduras de brazo, columna, incendios, tornados o maremotos??
Pues bien, no me voy a poner a la altura de grandes catástrofes meteoro y/o geológicas porque es fácilmente
googleable y se
deschavaría enseguida que ningún incendio descomunal surgió en el barrio de
Belgrano ni maremoto ni difteria ni nieve.....
bueh, por lo menos antes de Julio de 2007.
Nosotras no tuvimos a Charles
Ingalls...tuvimos...a nuestro propio
Gordito. Años ´70: Vísperas de Navidad.
En esa época mi padre estaba por tomar el
subte y en uno de esos negocios del andén, esos cuadrados que hacen la vez de
kioskos, tabaquería y quiniela
vió en el expositor de la vidriera una tira con billetes del Gordo de Navidad.
Le llamó la atención de un número en particular (si lo tuviera conmigo, se los daría. Lo recordó siempre) y pensó para si:
-Que número espantoso!...y siguió su camino. (pongo por ejemplo : 1321101)
El día del sorteo se encontraba en la peluquería poniéndose presentable para las fiestas y escucha el sorteo : ....1321101 numeración...
uuuuuunnnoooooooAños ´90: 1$ - 1 U$S
Para esa época mi padre tenía un "arreglo" con un taxista que tenia parada en nuestra esquina y lo tenía contratado para llevarlo a la oficina todos los días.
Una tarde, mi padre lo toma y al momento de pagarle se da cuenta que el billete de $100 venia con otro de igual
denominación pegado.
Inmediatamente, el taxista viejo
quinielero le dice : Don P! Hay que jugarle!! Esta destinado...a
veeeer..y se fija en las 4 últimas cifras de la chapa
patenete del auto que
tenían enfrente (antes las chapas patente eran sólo numéricas).
Listo, entre ahí y
juéguele al
XXXXMi padre le hace caso y entran al local, pero les informan que acababa de cerrar el sorteo vespertino hacia 5 minutos y que no podían tomarles la jugada.
$100 a 4 cifras. Cuatro cifras a la cabeza paga 500 veces el valor...si, U$S 50.000
A la noche viendo el noticiero ve el sorteo...y qué sale????
XXXX a la cabeza. Fue ahí cuando nos
contó lo que
había pasado.
Año ´02:
Mi viejo seguidor como perro de
sulki continuó en pos de la fortuna rápida e inmediata, ya que para esta altura de la vida la que
consiguió con el trabajo ya era más que exigua por culpa del Efecto Tequila y
corralones.
Era el turno del
Quini. Una jugada semanal a una combinación de cumpleaños de su familia, números fijos, siempre los mismos, semana tras semana....ven a donde voy no???
Una tarde me llama a la oficina y me dice:
-Qué lo parió
hijita... te perdiste el departamento que les iba a comprar a tu hermana y a vos. Para mamá y para mi una isla en el Tigre para mirar los pajaritos tirados en el parque...que lo parió.
-¡¿???!!! Dé que me estas hablando
papáaaaaa? - Siempre comenzaba una charla como si supiéramos lo que estaba pensando.
-Eso...que justo esta semana estaba corto de guita y no
jugué al
quini...y salió el cornudo, y eran como 30 palos!
-
Papi (viendo como mi cuenta bancaria volvía a quedar vacía)..salieron
toooodosss???
-Si...y la
grandisimapu....
-Tomate un calmante y
buscá nuevos números, éstos seguro que no vuelven a salir,
pá.
-No te creas
hijita....si los dejo...seguro que sí.